Arreglar y repasar, o cubrir tatuajes.
Un tatuaje es para siempre, y por eso es tan importante ponerse en manos de artistas profesionales.
No obstante, hay casos en los que el tatuador no lo hizo bien o pasado un tiempo ya no se ve como antes, o han desaparecido algunos detalles, o simplemente ya no lo quieres en tu piel por la razón que sea.
Además del láser para la eliminación de tatuajes, tienes dos opciones: arreglarlo o hacerte un cover-up.
Empezamos explicando que un tatuador de gran nivel no querrá repasar un tatuaje que otro artista hizo mal. La explicación es sencilla: Un tatuaje mal ejecutado, por muy bien que se repase no quedará al nivel deseado por el artista, pero a partir de ese momento llevará su firma. Esto provocará que el público cuando lo vea piense que es una obra suya poniendo en duda su capacidad artística. Además también cabe la posibilidad de que el arreglo o repaso no tenga un resultado satisfactorio provocando el enfado del cliente que le culpará de no haberlo hecho bien.
Por esto debes ser cauteloso con el tatuador que acepte el reto de hacer el repaso, pues si su nivel artístico es bajo, con total seguridad empeorará el tatuaje.
Ahora vamos a ver las diferencias entre arreglar y repasar o cubrir un tatuaje para mejorarlo sin eliminarlo:
ARREGLO o REPASO
A la hora de ir a un estudio de tattoo para arreglarte un tatuaje que ya llevas, deberás tener en cuenta que el/la artista en cuestión solamente podrá incidir sobre algunos aspectos del mismo: repasará las líneas, añadirá color al relleno, y podrá completarlo con sombras u otros detalles, pero de ninguna manera podrá alterar su posición, composición, o proporción (tres aspectos cruciales en cualquier obra de arte). Por esta razón y por los problemas que puede causar el hacerse responsable de una tattoo que no ha realizado uno mismo en primer lugar, como hemos comentado anteriormente muchos artistas serán reacios al arreglo de tatuajes.
Esta opción puede funcionar mejor en caso de que el tatuaje sea muy superficial y parte de la tinta se haya perdido durante el proceso de curado tal y como explicamos en nuestro blog sobre dónde se deposita la tinta de un tatuaje.
COVER
Un cover (o cubierta) es cuando se realiza un diseño (un tattoo) nuevo para tapar otro existente. Para saber si esto es posible, habrá que fijarse en varios aspectos:
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- Si el diseño nuevo cuenta con la proporción suficiente de tonos oscuros y negros como para tapar el tattoo antiguo, es decir, un tercio del total (el tattoo antiguo será la parte oscura del nuevo y este será como mínimo 3 veces mas grande).
- Que el punto central o foco de atención no caiga justo encima del tattoo que queremos tapar.
Los estilos más adecuados para hacer covers son el old school, neo-tradicional, o japonés por la abundancia que tienen de líneas y formas simples, pero esto no excluye otros muchos estilos, por supuesto. Igualmente, las flores son uno de los elementos más comunes en el tapado de tattoos, por su versatilidad de forma y adaptación en el espacio a tatuar.
Estos trabajos deben hacerse por artistas experimentados. De lo contrario corremos el riesgo de aumentar el problema.
He aquí algunos ejemplos de covers:
Antes Después
Antes Después
En esta última imagen la parte de arriba tiene hecha unas sesiones de láser.
También tendremos la opción de utilizar el tatuaje antiguo a modo de conversión o inclusión de la pieza antigua en otra nueva; este tipo de trabajo requiere un alto nivel de creatividad y capacidad artística.