Profesional avalada por una amplia trayectoria en el mundo del tatuaje

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Tatuajes realistas vs Chapuzas

¿Cómo saber si un tatuaje realista es bueno o una chapuza?

¡Hola! Soy Ana, tatuadora en Arcos Tattoo, y hoy me he propuesto enseñarte a detectar (sin tener un máster en Bellas Artes) si un tatuaje realista está bien hecho… o si más bien parece sacado de un cómic de terror no intencionado. 😅

Porque sí, lo de “me quiero hacer un retrato de mi abuela” puede acabar siendo un homenaje precioso… o un trauma familiar si eliges mal. Así que toma nota que te cuento los trucos básicos para reconocer un buen tatuaje realista.


1. Las proporciones son sagradas

Lo primero que salta a la vista en un tatuaje realista son las proporciones. Si ves un retrato y la nariz parece una patata, o los ojos están donde no deberían… ¡mala señal! Un buen tatuaje realista respeta la estructura del rostro o del objeto tatuado. Vamos, que si es un león, no debería parecer un gato en apuros.


2. Las sombras no son manchas

En el realismo, las sombras lo son todo. Dan profundidad, volumen, y hacen que el tatuaje tenga vida. Si el tatuaje parece plano, o peor, lleno de “borratajos” sin sentido, probablemente no esté bien trabajado. Una sombra bien hecha nunca ensucia; al contrario, realza los detalles.


3. Los ojos deben hablar

Este es uno de mis favoritos: los ojos en un retrato realista deben transmitir. Si un tatuaje de una persona parece que tiene los ojos vacíos, raros o cruzados… corre. En serio. El brillo en la mirada, la simetría y la expresión dicen mucho del nivel del tatuador o tatuadora.


4. La piel no es papel

Un tatuaje puede verse increíble recién hecho, pero el verdadero reto es cómo cicatriza. Un/a profesional del realismo no satura la piel con tinta a lo loco. Si se ve muy cargado o “empastado”, es posible que termine perdiendo definición al curarse. Por eso la técnica y la experiencia son claves.


5. Si te parece una foto… probablemente sea un buen tattoo

El objetivo del tatuaje realista es claro: parecer lo más real posible. Si te cuesta distinguir entre el tatuaje y la foto original, estás ante un trabajo bien hecho. Y si encima te provoca emociones… ¡ya es arte!


¿Y ahora qué?

Si después de esto te ha entrado el gusanillo del realismo, o si tienes dudas sobre algún tatuaje que estás pensando hacerte, pásate por Arcos Tattoo o escríbeme. ¡Me encantará ayudarte a que tu próxima obra de arte sea de las que se recuerdan (para bien)!

Y recuerda: un tatuaje realista mal hecho no se tapa fácil. ¡Mejor prevenir que arrepentirse con láser!

Un abrazo,

Ana
Tatuadora especializada en realismo negro-gris y a color
Arcos Tattoo (Ermua)

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