Tatuajes con una historia oculta
Por qué los tatuajes cuentan historias que no siempre se dicen con palabras Hay personas que entran en el estudio con una idea muy clara: quieren tatuarse un retrato de un ser querido, una fecha especial o un símbolo que les ha acompañado durante años. En esos casos, la historia es evidente y se comparte desde el primer momento. Pero hay muchas otras ocasiones en las que el motivo real detrás de un tatuaje no se cuenta en voz alta, y eso también forma parte de la magia de mi trabajo. Como tatuadora, aprendo a leer entre líneas. A veces un cliente me pide un diseño aparentemente “estético”, pero noto que hay una emoción escondida detrás. Puede ser un recuerdo doloroso, una etapa de superación personal o simplemente la necesidad de marcar en la piel un cambio de rumbo en su vida. Y no siempre hace falta que me lo expliquen: lo importante es que ese tatuaje tenga sentido para quien lo lleva. Cada sesión es diferente. Hay clientes que me cuentan con detalle todo lo que significa para ellos, y otros que prefieren guardar silencio y dejar que el tatuaje hable por sí mismo. En ambos casos, el resultado es el mismo: