Dónde se deposita la tinta de un tatuaje
¿Alguna vez te preguntaste en qué parte de la piel se deposita la tinta de un tatuaje?
Los tatuajes y la piel tienen una relación, como ya se sabe, muy estrecha. La piel es el órgano externo más grande de nuestro cuerpo y en él es donde se alojará la tinta formando nuestro diseño deseado durante el resto de nuestra vida.
La piel es un órgano vivo, resistente, flexible y el máximo protector de agentes externos que posee la anatomía humana. Pero, ¿sabemos dónde se deposita la tinta de nuestro tatuaje preferido? ¿Influye el lugar donde se deposita la tinta en la calidad, durabilidad y salud de nuestro tatuaje?
La piel humana consta de tres capas, ordenadas de más superficial a más profunda: epidermis, dermis e hipodermis. Hay que tener en cuenta que la capa en la que debe alojarse la tinta es la dermis. Sus células son más estables que las de la capa más superficial, y es en la dermis donde se alcanzará un resultado óptimo y con más durabilidad. Hay diversidad de opiniones en cuanto a la profundidad exacta de la inyección de tinta al hacerse un tatuaje dependiendo de la zona, añadiendo además el factor de que hay diferentes tipos de piel, pero sí existe un rango limitado en el que se garantizan las condiciones de mayor calidad de una pieza y en el que nuestra dermis sufrirá menos. Entre los 2 y los 3’5 milímetros tu piel tolerará mejor el diseño. Tatuar de una forma demasiado superficial puede afectar a la intensidad de los colores e incluso derivar en una mala cicatrización. Por si fuera poco, la regeneración natural de la epidermis acabará por hacer desaparecer la tinta emborronando el diseño en poco tiempo, afectando a la estética del mismo. Suele ocurrir en trabajos de artistas poco experimentados. Recién terminado el tattoo se ve increíble, pero tras el proceso de curado gran parte del tattoo desaparece. Por eso es importante no sólo fijarse en los trabajos recién terminados de un artista, sino también en los trabajos completamente curados para comprobar el resultado final.
Si por el contrario la tinta se deposita demasiado profunda provoca sangrado, dolor intenso, pérdida de definición en los trazos y eventualmente infecciones en la piel. La tinta se extenderá por las capas de la piel. Estos «reventones» se notan con mas frecuencia al poco de terminar el tatuaje, aunque también pueden aparecer pasados unos días e incluso semanas. Al igual que con los tattoos demasiado superficiales, suele producirse por artistas poco experimentados y de bajo nivel.
Por todas estas razones es muy importante elegir un artista con experiencia y buena técnica y así evitar complicaciones en nuestro tattoo, ya que una mala ejecución en un trabajo tiene difícil arreglo.
Un tatuaje es para toda la vida. Si depositamos nuestra confianza en un buen profesional podremos disfrutar de la experiencia de una forma más cómoda, segura y sana para nuestra piel.