Profesional avalada por una amplia trayectoria en el mundo del tatuaje

Arcos tatuajes

Tatuarse es un trabajo en equipo

Un día en Arcos Tattoo

Así es un día en el estudio Arcos Tattoo: lo que no se ve en Instagram

¡Hola! Soy Ana, tatuadora en Arcos Tattoo, y hoy me apetecía compartir contigo algo diferente. Normalmente subimos fotos de tatuajes ya terminados, pero rara vez mostramos cómo es el día a día en el estudio. Así que si alguna vez te has preguntado cómo trabajamos detrás de las cámaras, este artículo es para ti.

☕ El estudio se despierta con café… y música

Mi jornada empieza con una taza de café y buena música de fondo (normalmente algo de rock suave o jazz, según el día). Mientras tanto, preparo todo el material del primer cliente: repaso el diseño, limpio la camilla, organizo las agujas y tintas… Cada detalle importa para que todo esté impecable y la persona que viene se sienta segura.

No me gusta improvisar a última hora. Prefiero tenerlo todo listo con antelación para dedicarle tiempo a lo más importante: la conexión con la persona que se va a tatuar.

🧑‍🎨 El momento previo al tatuaje

Antes de empezar, siempre me gusta charlar un poco con cada cliente. Aunque hayamos hablado por WhatsApp o en persona días antes, este momento es clave. No solo para revisar juntos el diseño final, sino para romper el hielo y que se sientan en confianza. A veces hablamos de tatuajes… y a veces de la vida.

Creo que tatuar no es solo clavar tinta en la piel. Es también escuchar, entender, empatizar. Muchas veces vienen con historias potentes detrás del diseño: pérdidas, logros, recuerdos. Y para mí, eso merece respeto.

🧽 Higiene y preparación: algo que no se negocia

Puede parecer algo básico, pero en Arcos Tattoo nos tomamos la higiene muy en serio. Antes de cada sesión, limpiamos y desinfectamos todo el espacio, usamos material estéril y desechable, y seguimos todas las normas sanitarias. No lo digo por presumir, sino porque sé que hay quien aún duda si tatuarse en un estudio profesional o buscar lo “barato”.

Aquí lo barato no tiene cabida. Solo lo seguro, lo artístico y lo humano.

🖋️ Tatuar: concentración, música y silencios

Cuando empieza la aguja a funcionar, el ambiente cambia. En el estudio no hay prisas. Me concentro por completo en el diseño, en los matices del sombreado, en que cada línea salga perfecta. Y en que la persona esté cómoda.

A veces charlamos durante el proceso, otras veces se crea un silencio bonito, casi meditativo. Muchos clientes me dicen que es como una especie de terapia, y lo entiendo: el dolor es leve, pero tiene algo de catártico. Como si dejaras atrás una etapa y marcaras la piel para siempre con lo que realmente importa.

🧴 Después del tatuaje: cuidados y abrazos

Cuando terminamos, toca hacer la típica foto para Instagram (aunque muchas no las subo), pero también dar toda la info sobre los cuidados posteriores. Me gusta que cada persona se vaya sabiendo exactamente qué hacer los próximos días, qué cremas usar y qué evitar.

Y casi siempre… nos damos un abrazo. No lo tengo escrito en ningún protocolo, pero pasa. Porque tatuar, al menos para mí, es un acto de confianza. De piel, de emoción y de respeto mutuo.

💬 ¿Y entre cliente y cliente?

Muchos pensáis que cuando no estoy tatuando estoy de relax, pero nada más lejos. Aprovecho los huecos para dibujar nuevos diseños, contestar mensajes, gestionar citas y, a veces, simplemente respirar. Llevar un estudio no es solo tatuar: también hay una parte de organización, gestión y creatividad constante.

🖤 Si has llegado hasta aquí…

…quizás estás pensando en hacerte un tatuaje, o simplemente te ha picado la curiosidad sobre cómo trabajamos. Sea como sea, gracias por leerme. Si tienes dudas, quieres contarme tu idea o simplemente charlar, puedes escribirme sin compromiso.

En Arcos Tattoo, cada tatuaje tiene una historia. Y nos encantará que la tuya forme parte de la nuestra.

Post a Comment

*