
Entiendo a los aprendices, pero…
Aprendiz, te entiendo… pero déjame contarte la otra parte
Hola, soy Ana, tatuadora en Arcos Tattoo, y hoy quería compartir algo más personal.
Hace unos días estuve siguiendo de cerca la polémica que se generó en el perfil de Instagram de @tatuadores, donde se habló —una vez más— del tema de tatuar en domicilios y de los aprendizajes en este sector.
Vi muchos comentarios de personas que se sienten atacadas, que dicen que no se les da oportunidad, que nadie les ayuda, que los estudios no quieren saber nada de los que están empezando…
Y, sinceramente, entiendo parte de esa frustración.
Pero también me gustaría contaros cómo lo vivimos desde el otro lado. Desde quienes ya estamos dentro.
No es que no queramos ayudar… es que no siempre podemos
A veces parece que los estudios somos «los malos» que no quieren enseñar ni abrir puertas. Pero la realidad es que, aunque quisiéramos, no siempre es viable.
Tener a alguien aprendiendo en el estudio supone una responsabilidad legal y un coste económico que no todos podemos asumir.
A día de hoy, la ley no facilita nada, y eso también nos limita.
Además, si cogemos a un aprendiz, necesitamos que venga con actitud, con ganas reales, con respeto por la profesión.
No estamos hablando de ser el mejor tatuador del mundo al llegar… hablamos de demostrar que te importa hacer las cosas bien.
El problema no es empezar… es la actitud
Muchos —y esto lo digo desde el cariño— llegan al estudio esperando que les demos trabajo, materiales, clientes, consejos, tiempo…
Y cuando preguntas: “¿Qué has hecho tú hasta ahora?”, no hay respuesta clara.
De verdad, no se trata de exigir que hayas ido a mil seminarios, ni que tengas un book perfecto.
Pero sí esperamos que hayas practicado, que tengas curiosidad, que se te note que esto te importa de verdad.
Y, sobre todo, que no llegues con la idea de que te deben algo.
Esto no es un ataque. Es una invitación a ver el oficio con otra mirada.
Todos hemos empezado desde abajo
Yo también empecé sin saber nada. Practiqué con piel sintética, pregunté a quien se dejaba, observé, escuché y, poco a poco, encontré mi sitio.
Nadie empieza sabiendo. Pero todos empezamos con actitud.
Y sí, el sistema no lo pone fácil.
Ojalá hubiera más herramientas para acompañar a quienes empiezan sin empujarlos a la ilegalidad.
Pero mientras eso llega, lo único que te puedo decir es esto:
👉 No te desanimes.
👉 Pero tampoco vayas de guerra contra el sector.
👉 Ven con respeto, con ganas, y sobre todo, con humildad.
Muchos estudios, incluido el mío, sí queremos ayudar.
Pero necesitamos que quien llama a la puerta venga a sumar, no solo a pedir.
Espero que este mensaje sirva para entendernos un poco más.
No somos enemigos. Solo estamos en momentos distintos del camino.
Y si algo tengo claro, es que los que vienen con buena energía y actitud, siempre acaban encontrando su sitio.
Un abrazo,
Ana
Arcos Tattoo